jueves, 16 de noviembre de 2006

"Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad"

Convocan:Campaña Colombia sin PobrezaCampaña Comercio con Justicia: mis derechos no se negocian, Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio y el ALCA, Recalca, Campaña por el Derecho a la alimentación Campaña El agua: un bien público.Alianza de Organizaciones sociales y afines por una cooperación para la paz y el desarrollo.Red Juvenil (Medellín)




Jornada Nacional "Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad"
(dma: 13-10-2006)
Como parte del Mes de Movilización Global contra la Pobreza se realizará una serie de jornadas y actividades para exigir medidas y acciones eficaces para la superación de la pobreza, que por afectar a más del 60% de la población colombiana se convierten en el principal problema que aqueja al país y por lo tanto su superación debe constituir la prioridad para la acción pública y la gestión gubernamental. Con el lema de "Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad" se han unido la Campaña Colombia sin Pobreza, la Campaña Comercio con Jusiticia, mis derechos no se negocian, la Campaña por el Derecho a la Alimentación de la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Campaña por el Derecho al Agua como un Bien Común, y la Red Nacional de Acción contra el Alca y el TLC, Recalca.
Llamado a la Acción Mundial a la Acción contra la PobrezaJORNADA NACIONAL DE MOVILIZACIÓN“LEVÁNTATE CONTRA LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD”20 de octubre - Plaza de Bolívar 11 a.m.12 y 17 de octubre Bogotá y MedellínAntecedentesEn el año 2005, redes y organizaciones sociales del mundo entero lanzaron el Llamado a la Acción Global contra la Pobreza, GCAP, por sus siglas en inglés, en el marco del Foro Social Mundial realizado en Porto Alegre, Brasil, para promover la movilización de ciudadanos y ciudadanas que exigieran a los líderes mundiales y gobiernos medidas concretas hacia la erradicación de la pobreza y el hambre, comenzando por la implementación de los Compromisos que asumieron los gobiernos en Septiembre del año 2000, en la Cumbre del Milenio. En Colombia, distintas iniciativas y redes se han articulado al GCAP: Colombia sin Pobreza, expresión nacional del GCAP, junto con la campaña Comercio con Justicia: mis derechos no se negocian, la Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio y el ALCA, Recalca, la campaña por el Derecho a la alimentación y la campaña El Agua: un bien Público, realizaron durante el año 2005 conciertos, caravanas y eventos públicos donde más de 20.000 personas de Bogotá, Medellín, Cartagena y Santander de Quilichao, realizaron el Llamado al gobierno colombiano a asumir compromisos claros con la superación de la pobreza.En el año 2006, el GCAP centró sus acciones en Mes de Movilizaciones contra la Pobreza y la Desigualdad, que comenzó el 16 de Septiembre, fecha de inicio de la Asamblea Conjunta del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y 17 de Octubre, el Día Mundial por la Erradicación de la Pobreza. “Levántate contra la pobreza y la desigualdad” es el lema y la invitación que se propone movilizar este 17 de octubre, al menos a 100 millones de personas en más de 120 países para pedir cuentas sobre la implementación efectiva de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y los avances en materia de superación de la pobreza y la desigualdad.En Colombia, este año nuevamente las campañas, redes e iniciativas mencionadas nos articularemos en torno al Llamado a la Acción Global contra la Pobreza, para exigirle al gobierno colombiano compromisos reales frente a las diferentes realidades de la pobreza y la desigualdad, que afecta al 60% de la población y que tiene impactos más graves para las mujeres por sus condiciones históricas de discriminación económica y social. El GCAP también busca evidenciar cómo las iniciativas del actual gobierno contradicen los compromisos que el estado colombiano asumió frente al cumplimiento de los Objetivos del Milenio, y el fin de superar la pobreza en Colombia.Por ejemplo, mientras se propone un política de subsidios para el alivio de la pobreza extrema, se impulsan políticas que aumentan la pobreza e incrementan la desigualdad y la concentración de los recursos, como el proyecto de reforma tributaria que busca gravar con el IVA los alimentos y los servicios públicos para compensar la drástica reducción de impuestos a la renta que pagan las empresas, la reforma pensional que pretende incrementar las cotizaciones y reducir las mesadas de los pensionados por debajo del salario mínimo, la liquidación del Seguro Social que arroja a los afiliados a manos de los intermediarios privados, y la privatización de Ecopetrol, Adpostal, Corelca y los Hospitales Públicos, que le quita al Estado enormes recursos para financiar los políticas sociales y atender los servicios públicos, y la Ley de privatización del agua, son medidas que implican pérdida de empleos, desprotección social y degradación de la situación de los derechos sociales..El gobierno ha querido utilizar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, para captar la atención de la opinión pública, capturar los flujos de cooperación internacional, y justificar políticas sociales minimalistas y fragmentadas que pretenden desconocer y desmontar el carácter universal, integral y progresivo de los Derechos Humanos, Económicos, Sociales y Culturales, DHESC.Algunos indicadores Pobreza y desigualdad-El 10% de la población posee cerca del 46.5% de los ingresos. El 60% más pobre tiene que sobrevivir con el 19.7% de los ingresos.-La pobreza en el campo alcanza al 90.4% de la población-2.428 propietarios de tierras poseen el 53.5% de la tierra. En contraste 1.3 millones de propietarios de predios de menos de una hectárea apenas disponen del 1.7% del área de territorial.-El 80% de los créditos se conceden a grandes empresas y el 20% para pequeñas y medianas.Empleo - En el último año, según datos oficiales, el desempleo aumentó del 11,3% al 12,9%, el subempleo aumentó del 32,5% al 37,7% y el número de personas ocupadas se redujo en 658.000 personas, incrementando la pobreza en que se debate gran parte de la población colombianaMujeres y pobreza-En el 2005, el 63% de la población colombiana vivía en condiciones de pobreza, de estos hogares el 26.6% tenía jefatura femenina. -La indigencia afecta al 31% de la población colombiana; el 31.4% de los hogares en condiciones de indigencia tiene jefatura femenina. -La brecha salarial de ingresos entre hombres y mujeres es de 20%. -En promedio, 80% de las mujeres trabajadoras ganan menos de dos salarios mínimos legales vigentes, y un salario mínimo mensual de 408.000 pesos (163USD), sólo alcanza para cubrir el 45% de la canasta familiar básica. -Con la reforma laboral, Ley 789 de 2002, las mujeres redujeron gastos en educación, salud y vivienda, además de cuidado personal y ahorros. En contraste, sus jornadas laborales se extienden por más de 16 horas al día, sumando el trabajo doméstico no remunerado con la jornada laboral.Educación-1.5 millones de niños y jóvenes no tienen acceso a la educación básica. 1 millón más tiene que abandonar las aulas cada año principalmente por razones económicas, y porque Colombia es uno de los pocos países en el mundo en donde la educación básica no es gratuita.Agua -12.9 millones de mujeres y hombres en Colombia, no tienen acceso al agua potable, según la Defensoría del pueblo-La misma defensoría afirma que el 30% de las y los colombianos están expuestos a enfermedades por la mala calidad del agua.Salud-Las y los colombianos presentan 40 acciones de tutela cada hora para reclamar servicios de salud. El 70% corresponden a beneficios que las ARS y EPS deben proporcionar obligatoriamente a sus afiliados.Alimentación- 3 de cada 10 niños menores de 5 años sufren de anemia. En la misma condición están el 32% de las mujeres entre 13 y 49 años y la mitad de las mujeres en embarazo.Impactos del TLC-El 94% de las importaciones que realiza Colombia estarán libres de arancel desde el inicio del TLC con Estados Unidos, lo que acabará con la producción nacional de maíz, sorgo y arroz, entre otros alimentos básicos.La respuesta gubernamentalEl actual gobierno ya ha dado a conocer distintas facetas de lo que será su estrategia de lucha contra la pobreza extrema, sintetizada en el documento CONPES 102 y en los resultados de la Misión para la Pobreza. Su política consiste en tratar de remediar los efectos devastadores de un modelo económico fracasado, con acciones asistenciales para un grupo muy limitado de la población, a través del programa Familias en Acción, con las siguientes características:La política define arbitrariamente como población en pobreza extrema aquella que atiende sus necesidades alimentarias durante un mes con $ 90.710, que equivalen aproximadamente al 10% de la Canasta Familiar Básica. Este umbral de pobreza reduce la población con necesidades de atención a 7.4 millones de personas, es decir el 14.7 %, cifra que contrasta con indicadores de pobreza e indigencia de 63% y 31% respectivamente. Los subsidios mensuales de $46.500 para nutrición que entregó en 2005 Familias en Acción, equivalen al 5.1% de la CFB, lo que significa que las familias que recibieron el subsidio siguieron sin cubrir el 85% de su consumo básico. El programa no alcanza a atender a la totalidad de la población en Pobreza Extrema, y solamente atendería a 1.5 millones de familias, equivalentes a 6 millones de personas.Este enfoque genera conflictos entre las y los propios pobres que se verán en la disputa por demostrar quién es más pobre entre los pobres, en contra de su propia dignidad y generando mayor fragmentación social.Los recursos destinados para el programa son insuficientes: $18.5 billones durante el cuatrienio, y que en realidad son la suma de los presupuestos de otros programas reagrupados en Familias en Acción. El 40% de los recursos provendrán de los presupuestos de los municipios, que se verán más recortados por el proyecto de Ley de reducción de las transferencias que impulsa el mismo gobierno en la actualidad.Como lo señala el programa, la entrega de estos subsidios se hace “a través de las madres quienes, por lo general, tienden a distribuir los ingresos de la casa hacia el consumo de alimentos, educación y salud”. Esto significa que el programa aprovecha el rol histórico de las mujeres para administrar la pobreza extrema de los hogares. En el mismo sentido, el programa no ofrece a las mujeres posibilidades reales de aliviar su carga doméstica o mejorar sus condiciones de trabajo remunerado, y por consiguiente, la política, lejos de contribuir a superar la pobreza acentúa la discriminación contra las mujeres, y va en contravía de los compromisos asumidos para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de “Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer”.Para responder a las críticas a su política social y acallar a las organizaciones sociales y sectores políticos que se han distanciado de sus medidas económicas, el gobierno ha iniciado una agresiva campaña mediática con el tema de la pobreza, coincidiendo con las fechas del GCAP. Por medio de una gran campaña publicitaria Gobierno Nacional ha venido dando a conocer distintas facetas de lo que será su estrategia nacional de lucha contra la pobreza extrema. Esta campaña ha incluido desde el apoyo a la venida al país de los grandes “gurús” de las políticas sociales remediales hasta la participación conjunta y apoyo al montaje y realización de eventos sobre el tema de la pobreza con algunas organizaciones nacionales y entidades internacionales a lo largo del mes de Octubre.Con el fin de dar soporte y justificación a medidas para enfrentar la pobreza que privilegian la acción de los mercados, las privatizaciones y la apertura comercial a través de la celebración y realización de tratados de libre comercio, la afluencia de teóricos del asistencialismo y los acciones remediales para abordar la pobreza y la multiplicación de eventos sociales e institucionales, apuntan a tratar de realzar una política de acción contra la pobreza que aparece demasiado débil y que no ha despertado ningún entusiasmo en la población colombiana. En realidad la propaganda de la pobreza lo que busca es esconder la incapacidad de la actual Administración de garantizar la seguridad social y los derechos sociales básicos de los básicosNuestra respuestaPor las razones expuestas, los y las invitamos a unirse en Colombia al Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza, este 20 de octubre para “Levantarnos contra la pobreza y la Desigualdad” en la Plaza de Bolívar, en Bogotá. Con este mensaje pretendemos desafiar al Gobierno Nacional a que desmonte el paquete de medidas económicas y sociales que tienen como efecto incrementar la pobreza y la desigualdad, y a que asuma medidas adecuadas y efectivas para superar la pobreza y la exclusión social en que vive una gran parte de la población colombiana. También realizaremos jornadas pedagógicas, de movilización y de difusión, entre los días 12 y 20 de octubre, en colegios, universidades y frente a despachos públicos en Bogotá y en otras ciudades del país.ObjetivoEvidenciar las inconsistencias de la política nacional contra la pobreza, y el incumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, y exigir que la erradicación de la pobreza y la lucha contra la exclusión social se convierta en prioridad de las políticas públicas y la acción gubernamentalEstrategias• Movilización• Jornadas pedagógicas de sensibilización en colegios y universidades• Medios de comunicaciónActividades centrales 20 de octubre• 11:00 a.m. Gran Plantón: “Levántate contra la pobreza y la Desigualdad”: con máscaras y vestidos de blanco, color que simboliza el Llamando Mundial a la Acción contra la Pobreza, GCAP, nos acostaremos y levantaremos en la Plaza de Bolívar simbolizando nuestro compromiso de demandar acciones efectivas que superen la retórica en el tema de la pobreza y asuman con seriedad las medidas eficaces para su erradicación. Estaremos portando mensajes sobre la realidad de la pobreza y acompañadas-os de las estatuas que se ubican habitualmente por la carrera séptima.• 12:00 m Rueda de Prensa: Con la presencia de algunos líderes políticos nacionales y voceras-os del GCAP se hará una exposición ante los medios de diversas posturas y demandas sobre las políticas oficiales en materia de pobreza y las medidas exigidas para avanzar en la erradicación de la pobreza y la exclusión socialOtras actividadesMedellín - 12 de octubre“O Comemos o Pagamos. Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad”• 3 p.m. Marcha por el Centro de la Ciudad, Convocada por la Red de Organizaciones Comunitarias en contra de las altas tarifas de los servicios domiciliarios y la desconexión masiva de las familias pobres de los servicios de agua, luz, gas y teléfono debido a los altos costos y la falta recursos para atender estas necesidades.o 5 p.m. Plantón frente al Edificio Inteligente, la sede de las Empresas Públicas de Medellín, de miles de usuarios con los servicios cortados con el lema: “O pagamos o comemos. Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad”Fontibón – 17 de Octubre• 10:30 a.m. a 2:30 p.m Colegio Distrital CEDITI “Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad” Jornada pedagógica en colegio CEDITTI de la Localidad de Fontibón: Feria de las diferentes campañas existes en el país en tema social: Comercio con Justicia: Mis derechos no se negocian, Colombia sin Pobreza, El Agua: un bien Público y la campaña por el derecho a la alimentación Jornada de Vacunación contra el TLC Concierto de Rap del Grupo Razones de Estado,  Obra de Teatro del Grupo Alter Ego.Bogotá – 17 de Octubre• 12 m - 4 p.m. Plaza Central Universidad Nacional de Colombia Jornada de sensibilización en la Universidad Nacional de Colombia: Las y los estudiantes darán a conocer el Llamado de Acción Global contra la Pobreza y la Desigualdad. Obra de Teatro 3 Grupos de RockBogotá - 17 de Octubre – 10 a.m.- 4 p.m. - Plaza de BolívarLa Alcaldía Mayor de Bogotá, se sumará a las actividades de movilización mundial y nacional de acción contra la Pobreza, por medio de una Feria de Iniciativas Productivas que desde las distintas dependencias del Distrito se vienen adelantando a favor de los sectores más empobrecidos de la población bogotana. Además, con la presencia del Alcade Mayor de la Ciudad se realizará un balance de las distintas entidades del Eje Social, que muestran los logros en este sentido alcanzados por el Plan de Desarrollo y los avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que ha venido impulsando la experiencia de la Administración del Alcalde Luis Eduardo Garzón.Además, la Directora del Departamento Administrativo de Bienestar Social, en reunión con la Campaña Colombia sin Pobreza, anunció su intención de envolver en telones blancos el próximo 17 de Octubre las sedes de las 20 Alcaldías Menores del Distrito Capital, lo mismo que la Sede de la Alcaldía Mayor. Mensajes para la Jornada de Levántate contra la Pobreza y la Desigualdad-12.9 millones de mujeres y hombres no tienen acceso al agua potableNo se resuelve la pobreza privatizando el agua.- En el último año se perdieron 330.000 puestos de trabajo en el sector ruralNo se resuelve la pobreza arruinando la agricultura y la industria a través del TLC -El 26.6% de hogares pobres y el 31.4% en condiciones de indigencia, tienen jefatura femenina. No se resuelve la pobreza promoviendo empleos sin derechos laborales para las mujeres -3 de cada 10 niños menores de 5 años sufren de anemia. En la misma condición están el 32% de las mujeres entre 13 y 49 años y la mitad de las mujeres en embarazo. No se resuelve la pobreza ampliando el IVA a más alimentos y a los servicios públicos No se resuelve la pobreza liquidando el Seguro Social y Ecopetrol.-2.428 propietarios poseen el 53.5%, es decir, más de la mitad de la tierra. No se resuelve la pobreza entregando subsidios de $46.000 mensuales.-No se resuelve la pobreza recortando los presupuesto de salud y educación a los municipios. Hoy hay 5 millones más pobres y 547.000 más indigentes que en 1991. ¿Qué Colombia está superando la pobreza? ¡Es mentira! No se combate la pobreza destinando la mayor parte del presupuesto al servicio de la deuda y al gasto militarLEVÁNTATE CONTRA LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD“Levántate contra la pobreza”, es una iniciativa amplia y todas las personas y organizaciones sociales pueden articularse a las distintas actividades anunciadas en Bogotá y en otras ciudades, y especialmente al Gran Plantón este 20 de octubre portando prendas blancas, símbolo del GCAP, para expresar su voluntad de luchar porque la prioridad del gobierno sea la superación efectiva de la pobreza y la desigualdad y develar que la insuficencia y retórica de la política del gobierno para enfrentarla.Si usted está en otra ciudad también puede reunirse con otras personas y organizaciones y acordar en un momento que todos y todas las asistentes expresen este compromiso por un medio de una actividad de “levántate contra la pobreza y la desigualdad” y en contra de las medidas y políticas que reproducen y perpetúan la pobreza y la desigualdad y exigiendo a las autoridades locales, nacionales, y a los organismos financieros internacionales que pongan fin a la pobreza y la marginación de millones de seres humanos

un blog con sentido

La situación de pobreza que viven más de mil millones de personas en el mundo ha obligado a pensar en diversas estrategias, programas y planes que apunten a su reducción o erradicación; la definición de éstas estrategias ha requerido optar de forma explícita o no, por una manera de entender el fenómeno de la pobreza, sus causas, características, los actores involucrados en las soluciones y las medidas que han de tomarse para enfrentarla.Entender la pobreza como un problema de múltiples dimensiones, requiere de la aplicación de enfoques complementarios en las políticas que pretenden afectarla, en particular los aportes de los enfoques de derechos humanos y el reconocimiento de las diferencias, incluido en éste el de género, ofrecen elementos indispensables que vienen siendo implementados y promovidos por varios sectores sociales, académicos y organismos internacionales, pero aún cuentan con poca aplicación en los niveles nacionales.El enfoque de los derechos humanos permite hablar de las soluciones a la situación de pobreza desde un enfoque de derechos y obligaciones y no sólo desde la asistencia social, resalta el papel participativo que deben jugar las personas en situación de pobreza en la planeación y ejecución de las políticas y cuenta con un conjunto de valores morales universalmente reconocidos y reforzados por obligaciones jurídicas, muchas de éstas suscritas por la mayoría de los Estados, como es el caso del Pacto de derechos económicos, sociales y culturales suscrito por más de 150 países o la Convención sobre los derechos del niño aceptada casi de manera universal. Estos compromisos deben guiar el contenido de las políticas a implementar. Una mirada diferenciada de las causas e impactos de la pobreza sobre hombres y mujeres la proporciona el enfoque de género, ya que incluye el análisis sobre los factores culturales que asignan distintos roles y funciones sociales según el sexo y que tienen incidencia en mayores o menores niveles de pobreza. La observancia de la diversidad cultural define también las características de las políticas de erradicación de la pobreza, pues es necesario conocer el significado y las necesidades diferenciadas de las poblaciones que se encuentran en esta situación, incluyendo especificidades de los diferentes grupo étnicos, ya que el grado de disposición de recursos o las características de los mismos varían de acuerdo a esta diversidad. Por lo tanto, sería un error especificar una medida para la erradicación de la pobreza en función de un nivel homogéneo o bajo un criterio de universalidad, desconociendo las particularidades poblacionales.

Movimientos Sociales

Coalición contra la pobreza
Mario Camilo García
Periodista de Actualidad Colombiana


En Colombia se hizo recientemente el lanzamiento del programa Colombia Sin Pobreza, una campaña que están liderando varias organizaciones de la sociedad civil colombiana en el marco de la campaña mundial de acción contra la pobreza.
Pocas veces antes en el mundo se habló tanto de la eliminación de la pobreza como ahora. La reunión del G-8, los músicos del mundo invitando a los dirigentes mundiales a buscar soluciones al respecto y los medios de comunicación haciendo reportajes y entrevistas con expertos en la materia y publicando declaraciones de líderes mundiales y voceros de diferentes organizaciones internacionales.

Los gobernantes del mundo se comprometieron en el año 2000 a reducir la pobreza, lograr que todos los niños del mundo accedan a la educación primaria, disminuir la mortalidad infantil y materna, detener la propagación del Sida, promover la sostenibilidad del medio ambiente, el mejoramiento de la salud pública y el saneamiento básico, entre otras metas para el año 2015, en lo que se denominó Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM.

En Colombia se hizo recientemente el lanzamiento del programa Colombia Sin Pobreza, una campaña que están liderando varias organizaciones de la sociedad civil colombiana en el marco de la campaña mundial de acción contra la pobreza, con la participación de ONGs, académicos, universidades, medios de comunicación y la Iglesia Católica, entre otros, buscando la consecución de 4 objetivos concretos dirigidos fundamentalmente al tema de la superación de la pobreza.

El primero es sensibilizar a la ciudadanía frente la responsabilidad que tiene el país y que adquirió el gobierno colombiano en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. El segundo objetivo está enfocado en la deliberación pública en torno a las medidas necesarias para la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de las metas del milenio mediante la creación de una agenda pública. El tercer objetivo busca la movilización de la sociedad para que temas como los intereses y necesidades de los pobres sean priorizados desde el Estado. Finalmente, se persigue hacer vigilancia y seguimiento social a las políticas que contribuyan a superar la situación de pobreza.

Martha Janeth Sandoval, integrante de Viva la Ciudadanía, una de las organizaciones colombianas comprometidas con el proceso, recalca que se está buscando vincular a la empresa privada al programa como corresponsable de la situación e igualmente a las alcaldías y entes administrativos de toda Colombia, encaminando los esfuerzos a la creación de comités locales de seguimiento a las medidas que se tomen para combatir la pobreza. Hasta el momento fueron creados y están en funcionamiento los comités de Bogotá, Cali y Medellín.

Uno de cada tres colombianos padece hambre

El Informe Mundial de Desarrollo Humano del año 2004 reveló que en Colombia la indigencia pasó del 21,8% en 1.997 a 29,9% en el 2003 y que el país no ha podido detener la crisis social. Adicionalmente, en el Índice de Desarrollo Humano Colombia descendió 9 puestos en el escalafón mundial.

Por su parte, la Contraloría General de la República señaló que la indigencia pasó de 18,1% en 1997 a 31% en el 2003. Es decir, dos de cada tres colombianos no disponen de los ingresos suficientes para satisfacer una o varias necesidades esenciales, y uno de cada tres no alcanza siquiera a cubrir sus necesidades alimentarias básicas, señala un informe de la campaña Colombia Sin Pobreza.

La economista Natalia Quiroga Díaz recalca la importancia del Programa y de sus implicaciones: “Este compromiso mundial alrededor de las metas del milenio ha generado que ONG, sindicatos, redes internacionales, grupos religiosos y en general una diversidad de movimientos sociales organizados se unan para presionar a los líderes mundiales en el compromiso con el cumplimiento de las metas mediante el ‘Llamado Mundial a la Acción Contra la Pobreza’. Esta campaña es muy importante para Colombia, al entrelazar la superación de la pobreza como condición para el desarrollo y hacer una referencia explícita a los impactos del modelo de desarrollo neoliberal, planteando la necesidad de Comercio con Justicia, Cancelación de la Deuda, Incremento en la Calidad y Cantidad de ayuda y esfuerzos nacionales para la Erradicación de la Pobreza.”

Quiroga Díaz cita las opiniones de dos expertos en el tema de la pobreza que coinciden en que lo que se esta haciendo en el país para la erradicación del flagelo es insuficiente:

“De acuerdo con el académico Jeffrey Sachs, si no se ponen en marcha programas más ambiciosos, se fijan metas precisas y se garantizan los recursos, a 2015 solo Cundinamarca, Antioquia, Valle, Santander y Bogotá podrían lograr las Metas del Milenio, mientras el resto del país se encuentra en una situación de miseria y enfermedad que no permitirá cumplir los objetivos.

Así mismo, Alfredo Sarmiento, director del Programa Nacional de Desarrollo Humano, plantea que en Colombia la desigualdad e inequidad no han mejorado en los últimos 20 años. No podemos considerar el desarrollo como la riqueza de unos cuantos o el crecimiento de unos puntos de la economía, ya que este debe abarcar la satisfacción de la mayoría de habitantes. Dicha afirmación contrasta con la tendencia del gobierno Uribe de no tocar a los propietarios del capital y las rentas, como fue explícito en su última reforma tributaria”.

Presión política sostenida y apoyo popular para que el estado cumpla con los objetivos

El documento de Colombia sin Pobreza indica que si bien el país ha logrado avances en algunos temas relacionados con los objetivos del milenio, muestra también retrocesos en la asunción de varios de los compromisos. Sin embargo, advierte el informe, esta situación puede ser revertida en la medida que sean reenfocadas sus prioridades y nuevos recursos sean movilizados para la provisión de servicios esenciales a los sectores sociales y económicos en torno a las metas de la erradicación de la pobreza extrema y el hambre.

Para que los ODM dejen de ser una aspiración en el papel o una nueva promesa incumplida y se conviertan en una realidad concreta para los millones de colombianos y colombianas que viven en la pobreza o padecen de hambre, es menester no solo la convicción de los líderes políticos, también debe haber una presión política sostenida, un amplio apoyo popular a su implementación y un ambiente democrático que garantice las libertades civiles y políticas para que la movilización popular y el compromiso cívico participativo puedan involucrar a diferentes sectores sociales, especialmente a los pobres, en la reorientación de las prioridades del desarrollo nacional para que las políticas públicas se centren adecuadamente y con recursos necesarios en el cumplimiento de dichos objetivos, señalan los lineamientos de la campaña.

Actividades públicas

Colombia sin Pobreza ha señalado tres fechas clave para sus actividades en el 2005, coordinadas con la campaña mundial del Llamado Global a la Acción Contra la Pobreza. Marta Janeth Sandoval comenta:

“El primero de julio hicimos una sensibilización y un seminario sobre pobreza y hambre con participación de cerca de 300 personas y expertos en la materia como Jorge Iván González y Cesar Giraldo. Esto en la mañana, y por la tarde se realizó una movilización.”

El 10 de septiembre, con ocasión de la Asamblea del Milenio de las Naciones Unidas, habrá actividades para comprometer a los estados y gobiernos para que aceleren las medidas tendientes a cumplir las metas del ODM. Sandoval indica que para esta fecha ya se debe tener un informe del seguimiento que se le está haciendo a las diversas instancias del gobierno, donde se analizará cuáles fueron las políticas que se implementaron para la consecución de los ODM.

Finalmente, el 10 de diciembre, día mundial de los derechos humanos e inicio de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio, el proceso debe estar ya socializado y el tema de la pobreza debe ser motivo de debate y discusión en la mayor parte de escenarios a lo largo del territorio colombiano, a la vez que tienen lugar diversas formas de manifestaciones populares en torno a la solución real para el problema de la pobreza.

DESEMPLEO, POBREZA, Y DESIGUALDAD EN COLOMBIA.

Nada más propicio para la actual coyuntura del país que profundizar la discusión sobre un tema que debe avergonzar a la sociedad colombiana: el desempleo y su inevitable secuela la pobreza. Colombia, en la primera década del siglo XXI se insinúa como una sociedad inequitativa e injusta socialmente que en lugar de avanzar en la lucha contra la pobreza, muestra indicadores de retroceso recurrentes, que condenan a la inmensa mayoría de los colombianos a no poder acceder a las oportunidades de calidad de vida y bienestar que ofrece a un grupo de privilegiados, que no han asumido el papel y la responsabilidad que les corresponde. El Estado es expoliado permanentemente y la sanción social no se deja sentir; la pobreza se extiende como el mayor cáncer social del presente siglo, ante la mirada indiferente de quienes tienen el poder y la capacidad de invertir la tendencia secular de la creciente curva de pobreza e indigencia.

El Estado colombiano, bajo la égida de sus diferentes gobiernos ha formulado y desarrollado planes de lucha contra el desempleo y la pobreza, pero hasta ahora no existe un política pública que garantice estrategias de carácter permanente y de largo plazo, ni acciones que no estén sometidas al vaivén de las angustias fiscales; la lucha contra la pobreza pasa en Colombia, por los trámites burocráticos periódicos de cualquier actividad de gobierno, como si el problema fuera uno más de entre los que acosan al País y no el problema real que está erosionando lentamente pero de manera segura la gobernabilidad democrática de la República.

El País, según un reciente informe del PNUD pasó del lugar 64 al 73 en el Indice de Desarrollo Humano (IDH), como consecuencia, entre otros, de la caída del Producto Interno Bruto por habitante (PIBH); el informe señala que el 8,2 por ciento de la población vive en extrema pobreza, es decir, con un dólar diario o menos; según datos de la Contraloría General de la Nación, la pobreza en Colombia pasó de 52,8% en 1996 a 64,3%, en tanto que la indigencia, aumentó del 18,7% al 31,1% en 2003, mientras que el reparto de la riqueza es cada vez más desigual; El coeficiente Gini que mide la inequidad en la distribución del ingreso está entre los más altos del mundo, En el 2004 Colombia fue el noveno país más desigual, el 20% más pobre pasó de recibir el 3,0% del ingreso nacional en 1996 al 2,7% en 1999.
“Ya es una pésima noticia que nuestro país pierda puestos en materia de desarrollo humano. Que nos ganen en el campeonato de la inequidad en la distribución del ingreso es francamente vergonzoso”.

La pobreza en Colombia, está íntimamente relacionada con el desempleo; pero el desempleo está a la vez condicionado por la incapacidad de generar el número y calidad de empleos que se requiere para contrarrestar al gran peso que la informalidad tiene sobre la economía; al creciente número de desplazados, que no solo dejan de producir en sus sitios de origen sino que se convierten en una carga social adicional e improductiva, en las ciudades de destino. Según Hernando de Soto “Si lograramos integrar la economía informal en el cauce de la sociedad y liberar el potencial de riqueza que ella encierra, los países como Colombia podrían acelerar su crecimiento y reducir en décadas el tiempo necesario para la erradicación de la pobreza”; a lo anterior se suma el número cada vez mayor de discapacitados que está dejando la guerra interna y que las empresas miran con indiferencia y, por último a la carga social creciente de una masa de jóvenes, en particular de mujeres, que no tienen opción de vida y que ingresan a las filas de la prostitución temprana, de la delincuencia común, la guerrilla y el narcotráfico; todo lo anterior enmarcado en una actitud de pasividad de la sociedad y de las empresas, que no han comprendido a plenitud, el papel que les corresponde y cómo asumir la Responsabilidad Social que demanda la crítica situación del país, pero también a los precarios índices de crecimiento de los últimos diez años.

Todo lo anterior ha creado un modelo de sociedad excluyente e inequitativa, que profundiza la pobreza y que es incapaz de generar los niveles de desarrollo sostenible para generar riqueza, en un ambiente de falta de responsabilidad social de quienes logran la acumulación de bienes.

En este orden de ideas surge la pregunta de si es suficiente la estrategia de seguir acometiendo las reformas pensional y tributaria que son inevitables, por fuera de un marco más amplio de una Política Pública de lucha contra el la pobreza, el desempleo y la inequidad social, que involucre planes, estrategias y acciones de carácter transversal y vertical, de corto, mediano y largo plazo, pero ante todo que comprenda las diferencias tipológicas regionales.

Se dice que la mejor forma de redistribuir el ingreso, es a través de los sistema tributarios efectivos, sin embargo en Colombia, la tributación está herida de muerte por las continuas y mal llamadas reformas, que solo buscan el balance fiscal, en una terco modelo en el cual impera el inmediatismo ortodoxo, en sacrificio del pragmatismo político que obligaría a sacrificios en el corto plazo, con réditos mucho mayores en el largo plazo.

Pero si el modelo fiscal no ha podido responder a los requerimientos de redistribución de una sociedad profundamente afectada por los flagelos mencionados, no es menos cierto que el modelo socio-político y del cual se deriva el anterior, tampoco ha funcionado.

Es acaso el momento de airear nuestro esquema de funcionamiento como nación de manera que, sin desconocer los fenómenos de una economía globalizada, podamos incursionar en la aplicación de los principios de un pensamiento que compense los extremos en que estamos y que busque el equilibrio entre mercado y desigualdad? Bajo este nuevo modelo, los principios básicos de la operación del estado y de la sociedad, descasarían sobre una trípode de principios: la responsabilidad, en cabeza de los empresarios. El empresario en desarrollo de su función primordial de ser generador de riqueza con responsabilidad social, se convertiría en el motor de la lucha contra la desigualdad y la pobreza, a través de empresas modernas, competitivas, internacionalizadas, generadoras de una nueva clase de empleo más productivo y estable, mediante el cual la retribución al trabajo, estaría medida por la productividad jalonando de esta manera el crecimiento de las empresas de las cuales derivan sus ingresos y no por la actual falacia de un salario mínimo que busca eternizar la pobreza y la incapacidad de los trabajadores de aumentar el consumo. La demanda interna sería el motor primario del crecimiento apalancado por procesos de exportación de productos de valor agregado o dirigidos a nichos de mercado, no cubiertos por los grandes jugadores internacionales.

El actual sistema de remuneración mínima, constituye el techo y no la base de una forma de retribución que aleja el ingreso familiar del costo de la canasta, haciendo que cada vez que se profundice la diferencia, el número de personas por familia que tiene que trabajar sea mayor, contribuyendo de esta manera, al incremento del desempleo.

El segundo de los pilares del modelo es la solidaridad, entendida como el compromiso de los diversos actores económicos con el bienestar, buscando niveles óptimos de aporte e interrelación, que eviten beneficiar free-riders o actores que se favorecen de la inversión que otros hacen en la construcción del entorno social y económico. En otras palabras es Bienestar para todos.

El tercer pilar es el de la subsidiaridad o sea el papel del estado orientado a evitar concentraciones y abuso del poder económico, impedir los monopolios y fomentar las pequeñas y medianas empresas para garantizar, efectivamente, el derecho a la libre competencia, como condición para promover la innovación y el crecimiento; con lo cual se garantiza que los derechos constitucionales y en particular los derechos fundamentales, son un límite a la política económica. Todo lo anterior dentrote un orden social y laboral cuyo objetivo incluya la erradicación de la pobreza extrema, tanto como la promoción de la participación de todos los ciudadanos en el proceso de desarrollo económico.

cifras y datos:
José David Lamk Valencia

URIBE MÁS OPTIMISTA QUE LAS ESTADÍSTICAS

Según las estadísticas oficiales, la pobreza alcanza hoy a 49,2 por ciento de la población colombiana, y comprende a las personas que llegan a ingresos mensuales de hasta 94 dólares por mes, 60 por ciento del salario mínimo legal vigente, de unos 171 dólares. La proyección de Uribe supera a la del gubernamental Departamento Nacional de Planeación (DNP), que prevé para 2010 una pobreza de 39 por ciento, cuatro puntos porcentuales más. "Con la sabiduría de los técnicos y el entusiasmo de los políticos consolidaremos una gran bonanza que estamos empezando a vivir", aseguró el presidente. Y agregó una proyección más optimista aun: en 2019, sólo 15 por ciento de los colombianos serán pobres. Según las metas establecidas por Colombia para cumplir con el primero de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, el país debería llegar a 2015 con un índice de pobreza de 28 por ciento, tomando como base la proporción de 53,8 por ciento de 1991, y con una indigencia de 8,8 por ciento, ya que en ese año alcanzaba a 20,4 por ciento. El primero de los ODM --adoptados por la comunidad internacional en 2000--, dispone reducir a la mitad la proporción de población en la pobreza entre 1990 y 2015. "Incluso las metas del milenio son demasiado altas", dijo a IPS el economista Ricardo Bonilla, investigador de la estatal Universidad Nacional y coautor del estudio "Bien-estar: macroeconomía y pobreza" publicado en conjunto con la Contraloría General de la República en julio de este año. "Para lograrlas se necesitaría un crecimiento anual del seis por ciento continuado. Pero aún si se lograra ese crecimiento, hay que tener en cuenta que los resultados de los primeros años causan nuevas expectativas, acordes con los impactos. Por consiguiente, lo que realmente se recomienda es disminuir la desigualdad en la distribución" de los ingresos, indicó Bonilla. Pero, al contrario, la distribución de la riqueza se ha vuelto más desigual. Así lo confirmó este martes el informe de la Misión para el diseño de una estrategia para la reducción de la pobreza y la desigualdad (MERPD), contratada en 2004 por el primer gobierno de Uribe, iniciado en 2002. "Los ingresos familiares totales del 20 por ciento más rico de la población corresponden a 62 por ciento del total. Los del 50 por ciento más pobre son apenas 14 por ciento. La distribución de la propiedad accionaria y de la tierra es extremadamente desigual y debe ser corregida", dijo el economista Hugo López, director de la MERPD, al presentar la evolución de la economía nacional en los últimos 15 años. López puso énfasis en la crisis de finales de los años 90, y aseguró que la misma facilitó un aumento de la pobreza hasta 57 por ciento, entre 1999 y 2002, que en zonas rurales llegó a afectar a 78 por ciento de los habitantes. "Esa crisis generó un retroceso de 10 años. A partir de 2002 se reinició la recuperación económica y la reducción de la pobreza en ocho puntos porcentuales, equivalentes a 2,3 millones de pobres menos en 2005", aseguró. Sin embargo, la recuperación no ha impedido el distanciamiento entre ricos y pobres, reconoció. Y a continuación presentó las "Quince trampas de la pobreza", aquellas características sociales que limitan históricamente la calidad de vida de más de 20 millones de colombianos, en un total de 42 millones de habitantes. Entre ellas, López citó indicadores demográficos y sociales, la gestación en mujeres adolescentes, el trabajo infantil, el analfabetismo, la desnutrición y la enfermedad, la carencia de documentos de identidad, la desinformación, el uso inadecuado de la tierra por parte de campesinos sin acceso a tecnología, la ausencia de créditos, la violencia y el desplazamiento. En consecuencia, la MERPD presentó estrategias como la creación de una Red de Protección Social contra la Extrema Pobreza, que atienda integralmente las necesidades de las familias, rompa los círculos viciosos y ayude a superar esa condición social, a mejorar la calidad de vida y a cumplir con las metas del milenio, que incluyen dimensiones de educación, salud, igualdad de género y participación política. La MERPD definió estrategias particulares para la reducción de la pobreza rural, la extrema pobreza, la pobreza moderada y la desigualdad social. Se sostuvo además que es importante "construir una sociedad más igualitaria y solidaria, cerrando las brechas sociales". Pero, "¿cómo cerrar las brechas si las políticas del presidente Uribe las amplían cada vez más?", se preguntó el activista Alberto Yepes, coordinador de la campaña "Sin Excusas 2015, Colombia sin pobreza". "Las reformas del presidente quitan impuestos a los ricos, mientras los pobres pagan cada vez más. Cuando un trabajador paga impuestos lo hace sobre la totalidad de sus ingresos. Las empresas pagan sobre ganancias. Y la reforma tributaria en estudio disminuiría de 38,5 a 32 por ciento los impuestos de las grandes empresas. Así no se disminuyen las brechas", concluyó. La Misión cuenta con el apoyo de entidades nacionales estatales e internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, agencias de cooperación de Corea del Sur, Finlandia, Gran Bretaña y Suecia, el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el sistema de la Organización de las Naciones Unidas, el DNP y los ministerios de Hacienda, Educación y de Protección Social, entre otros.

Por Helda Martínez